domingo, 9 de marzo de 2014

EL DESPERTAR

Muy duro despertar de la anestesia, realmente en esos momentos se arrepiente uno, y eso que yo soy fuerte. No podía acostarme de medio lado, sólo boca arriba, me sentía ahogada, un dolor intenso tipo gastritis, me dieron para el dolor, pero luego vinieron los vómitos de aire y saliva, me pasaron un recipiente para vomitar, pero lo utilicé para escupir la saliva, cuando pasaba saliva era terrible la sensación de vómito, fueron pasando las horas, al fin me pasaron a la habitación, quería dormir pero no podía, cada vez que lo intentaba disminuía la respiración y la máquina que mide la saturación empezaba a sonar, me despertaban para que respirará profundo, pero al rato sueño otra vez, así fue la primera noche. Un enfermero muy amable me dijo le voy a poner un poco de Oxígeno para que pueda dormir, pero me toca quitárselo a las 4 de la mañana, dije claro, y dormí un rato. A la mañana siguiente madrugó el médico, me dijo si le van a poner oxígeno diga que no, tenía que esforzarme por recuperar la saturación sola, inyecciones, medicamentos, etc, dijo hoy puede tomar gatorade, sorbitos, un frasco para todo el día. La segunda noche mejor, no volví a vomitar, el gatorade me sentaba bien, muchas ganas de orinar por tantos líquidos y un dolor en el hombro izquierdo que normal por los gases que le ponen a uno. La segunda mañana el médico me visitó me dijo hoy salida, me dio unas hojas con instrucciones, me dejaron un tubo de drenaje, me dijo en 8 días se lo quito, medias a la rodilla 15 días y para la casa. Sólo líquidos 15 días.